La infidelidad

Cuando se abordan casos relacionados con la infidelidad en un proceso de atención psicológica, se deben tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
 

Profundizar en, ¿Por qué se dio la infidelidad?

No solo es culpable de la infidelidad quien cometió la acción, hay que valorar también las acciones de la otra persona, que pudieron haber favorecido o no dicha situación.

Se debe preguntar a los miembros de la pareja: ¿Qué falto?, ¿Qué se dejo de hacer? o ¿Qué se hizo de más? entre otros, para que dicha situación se desarrollara. 

No es hacer culpable a la persona por la infidelidad de su pareja, es simplemente reflexionar en la vida que llevaban juntos; puesto que una pareja es de dos y las acciones de uno evocan una reacción en el otro. 

 
Capacidad para perdonar y perdonarse
Las parejas deben conocer su capacidad para “pedir perdón” y “perdonar” con mucha sinceridad. Pedir “perdón”, no es lo mismo que pedir “disculpas”, el perdonar implica el cese de conductas negativas hacia el ofensor y el surgimiento de conductas positivas; las cuales finalmente llevaran a un cambio en los pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones.
 

Proceso de reconciliación

Si la pareja desea continuar con la relación, se debe desarrollar un  proceso para  “reencontrarse” que no puede durar solo unas cuantas horas. El compartir la vida en pareja, no es una decisión que se toma de forma apresurada, antes de casarse y/o vivir juntos se desarrollo la etapa de atracción y encantamiento, se hicieron amigos, iniciaron el noviazgo y finalmente decidieron compartir sus vidas.

Para “reencontrarse”, deben pasar un proceso similar; donde resurja la atracción, el cortejo y el enamoramiento; donde aprendan a confiar entre sí y sean de nuevo amigos. La reconciliación es un proceso de dos.

 

Perdida de flexibilidad

La pareja deben reflexionar sobre la flexibilidad de la vida que llevan juntos, no deben de olvidarse que se vive en un continuo de cambios y la flexibilidad que poseen en cuanto a pensamientos, gustos, compromisos y actitudes debe ser conversada y en muchas ocasiones revalorada por el bien de ambos.
 

Energía sexual en la pareja

Se debe conversar y compartir todas las inquietudes o necesidades con relación a la intimidad. La energía sexual en ocasiones disminuye con el pasar de los años, se vuelve monótona y cuando hay diferencias de edad en la pareja también puede afectar la armonía de la misma.
 

Finalmente la comunicación y la confianza dentro de las parejas  forman parte las bases para que esta sea duradera, comunicación y confianza hasta el último detalle. 

Nota: Esta reflexión fue evocada por un sacerdote salesiano, con quien conversé hace unas semanas sobre el tema.